Latino Rebels: demagogia racial a plena vista

April 29th, 2018 12:25 AM

Intencionalmente o no, el contribuyente estadounidense ahora, sea en parte o indirectamente, financia la demagogia racial (mediante la teledifusora radial pública, conocida como NPR) tras la adquisición reciente de Latino Rebels por Futuro Media.

Según el comunicado: 

La organización, fundada por la periodista galardonada María Hinojosa, ha expandido su red de propiedades mediáticas para personas de color con Latino Rebels, un medio digital innovador fundado por Julio Ricardo Varela que alcanza a millones de personas a través de su sitio web, programación radial y podcasts. Con esta adquisición, Futuro afirma su posición como líder en el espacio mediático hispano, con un portafolio que incluye Latino USA, el único programa en inglés de noticias y cultura latina transmitido por NPR.

La última vez que cubrimos a Latino Rebels fue hace poco más de un año, cuando su fundador Julito Varela se presentó en Univisión para defender a NPR. En aquel entonces, se le citó asegurando que NPR era el lugar donde podía “llevar su trabajo a todo el país". Según observamos en aquel entonces:

Acevedo cerró su informe sesgado y risible con una entrevista del anfitrión liberal de la cadena NPR Julio Ricardo Varela, y un lamento de que los medios públicos financiados con fondos federales son el único medio por el cual el Sr. Varela puede "compartir su trabajo con el resto del país". Sugiero que existe tal lugar, y se llama el libre mercado de ideas. Nada personal contra el señor Varela, pero el director de la Oficina de gerencia y presupuesto estadounidense Mick Mulvaney tiene toda la razón al decir que no va a continuar pidiendo a "madres solteras y mineros de carbón" que paguen por esta programación, bien sea de izquierda, derecha, o del centro.

Ahora, en 2018, un vivo ejemplo de las actitudes que Varela y sus colegas “rebeldes” antes luchaban por compartir:

Así que el 32% de los latinos aprueba a Donald Trump, según una nueva encuesta nacional. Deben ser todos los cubanos, puertorriqueños y dominicanos blancos que odian a los mexicanos y a los centroamericanos. Nuestra comunidad tiene MUCHO trabajo por hacer. Dividir y conquistar es precisamente lo que Trump quiere.

Y no queremos decir (que son ) TODOS pero si no creen que el privilegio blanco existe en la comunidad latina tampoco, les invitamos a que exploren ese tema un poco más a fondo.

Y seamos reales: el apoyo a Trump está en un 25%. Sigue siendo un número alto. La aprobación y apoyo de la comunidad afroestadounidense es mucho menor. ¿Por qué? Eso es lo que nos preguntamos. Nuestra teoría: anti-negrura en la comunidad latina.

¿Y acaso es tan controversial que latinos blancos no mexicanos en los Estados Unidos hayan votado por Trump? Ni siquiera estamos impugnando el hecho de que una gran mayoría de los latinos no votaron por él. ¿Pero quiénes son los que sí votaron por él?

Y diremos que esos latinos que aprueban a Trump seguramente serán varones por igual. No necesitamos que la gente nos envíe datos. Lo hemos visto. Este tuit inicial era sobre el grupo pequeño de latinos que aprueba de su obra. ¿Quiénes son?

Este despotrique en Twitter parece tener el propósito de hacer cumplir la ortodoxia etnopolítica latina.

Esta reducción simplista de que los hispanos del Caribe que votaron por Trump son antimexicanos es asombrosa. Después de decir “no son todos” y culpar el ascenso de los evangélicos, los Rebels redirigen su enfoque al adjudicar el apoyo a Trump al odio a sí mismo, a la antinegrura, y al deseo de aceptación por parte de la gente blanca.

La izquierda profesional latina parece no querer ver que hay muchos hispanos que determinaron que Hillary Clinton era una candidata malísima por un sinnúmero de razones, ninguna de las cuales tuvo que ver con el odio a los mexicanos, sino con un ejercicio de conciencia individual. Y tampoco se trató tan solo de los evangélicos. Trump persuadió a hispanos que eran: opuestos al nefasto acuerdo con Cuba, populistas económicos que encontraron afinidad con las propuestas de Trump, oponentes al aborto que se vieron horrorizados con el radicalismo de Hillary Clinton en esa materia, y tanto moderados como restriccionistas en la inmigración.

A la luz del furor reciente sobre expresiones hechas por Kanye West, cabe señalar que el ser hispano tampoco te obliga a votar por demócratas (o por nadie, a decir la verdad). Y no hay nada particularmente rebelde con tratar de hacer cumplir lo contrario.