Carmen Yulín Cruz, la alcaldesa de San Juan y nueva querendona de los medios de prensa, ha aprovechado al máximo la pauta adulatoria que se le ha dado en una entrevista reveladora transmitida durante la edición más reciente del semanario político Al Punto de la cadena Univision. Quedó así comprobada nuestro argumento de que, salvo algunos corresponsales dedicados (y la prensa local en la Isla), hubo poco interés en cubrir las postrimerías del paso devastador del huracán María por Puerto Rico hasta que se cuajó una narrativa política de oposición al presidente Donald Trump.
En su entrevista con Jorge Ramos, Cruz se aprestó a entrelazar sus críticas de la respuesta de Trump a los estragos del huracán María en Puerto Rico con una crítica general de la supuesta falta de respeto del presidente para con los latinos, mexicanos y mujeres- desmintiendo así sus argumentos de que sus críticas son apolíticas.
Claro, no ha respetado la vida de los latinos en Estados Unidos, no ha respetado la vida de los mexicanos en Estados Unidos, no ha respetado la vida de las mujeres en Estados Unidos.
Nadie debe de sorprenderse- ni con el espectáculo hiper partidista de Cruz ni con el interés especial de Ramos en darle pauta ante un público- especialmente quienes leyeron nuestro perfil inicial de la socialista de San Juan, o quien haya leído nuestra columna por cualquier plazo de tiempo. La entrevista bien cumplió su cometido tanto de ser adversa a Trump, y solidificar a Cruz como el rostro actual favorecido de la oposición política a Trump.
Sin embargo, hay que mirar más allá del teatro político de la entrevista (tal como la camiseta “NASTY”, oculta por una chaqueta para una entrevista anterior en vivo con Joy Reid de la cadena MSNBC, prueba aparente de que el serígrafo de Yulín es uno de los pocos puertorriqueños con acceso a energía eléctrica), para ver el juego político que corre a mayor escala.
La cobertura que Univision (nacional) le da a Puerto Rico (y, por extensión, Jorge Ramos) ha sido dominada por años por una agenda separatista, y ha dado trato preferencial a políticos que favorecen la independencia para Puerto Rico. Por eso es que el congresista Luis Gutiérrez de Chicago es la voz cantante de la cadena en asuntos relacionados a Puerto Rico, y la razón por la cual la cadena se desgració este año al elevar y casi endiosar al terrorista convicto de las FALN Oscar López Rivera.
Para quienes no lo sabían, la alcaldesa Cruz es la líder de la facción separatista del Partido Popular Democrático, el cual ha mantenido una afiliación histórica con el Partido Demócrata en los Estados Unidos continentales. Se anticipa que Cruz, quien fue endosada por el socialista Bernie Sanders en su reelección del 2016 a la alcaldía de San Juan, se postule a la gobernación de Puerto Rico para el 2020. Es contra este trasfondo que se desarrolla la entrevista, repleta de lenguaje e iconografía separatistas.
Nótese la bandera tras el hombro derecho de Cruz, la versión alterna de la bandera puertorriqueña llamada la Bandera Revolucionaria- la cual se distingue por el azul claro que alberga la monoestrella, en contraste a la versión convencional de la bandera con el campo azul oscuro (semejante al de la bandera de los Estados Unidos).
Nótese, además, el lenguaje separatista que utiliza la alcaldesa Cruz al referirse a los Estados Unidos no como su nación sino como un ente distinto- lenguaje que enmarca el ataque amplio a Trump citado previamente:
CARMEN YULÍN CRUZ, ALCALDESA DE SAN JUAN: Lo que nosotros esperamos de la nación americana a la que conocemos por su generosidad, por la amabilidad y solidaridad de sus ciudadanos es que el jefe, el que representa a esa nación ante el mundo, exprese los valores de esa nación.
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Claro, no ha respetado la vida de los latinos en Estados Unidos, no ha respetado la vida de los mexicanos en Estados Unidos, no ha respetado la vida de las mujeres en Estados Unidos.
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Es una profunda decepción, porque sé que no refleja los valores del pueblo norteamericano, y no refleja el amor y el cariño y la devoción de veinticinco hombres y mujeres que envió el alcalde Bill De Blasio de Nueva York aquí a San Juan, y están haciendo un trabajo extraordinario.
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Yo de verdad lamento las expresiones del presidente, son indignantes, son irresponsables, y no representan lo mejor de la nación norteamericana y el cariño y el respeto que esa nación tiene por la vida alrededor del mundo.
Cuando se enmarca este lenguaje separatista de “esa nación” y “la nación norteamericana” con la Bandera Revolucionaria, lo que queda claro es una inclinación separatista que Univision se apresta a normalizar y presentar como la corriente. Recuerden que hace poco el gobernador Ricardo Rosselló se vio precisado a reprender a Jorge Ramos por indicar, de manera falsa, que el movimiento independentista de Puerto Rico goza de gran apoyo, cuando jamás ha llegado al diez por ciento en un plebiscito.
Al elevar a Cruz, la prensa divide el tema de Puerto Rico en dos campos, y lo hace de la manera más torpe. Univision debería de saber más que eso- sin embargo insiste en presentar a una demagoga separatista peligrosa como el rostro de Puerto Rico, rindiéndole así un flaquísimo servicio a Puerto Rico. Mucho ojo con socialistas que traen “talking points” amistosos.
No obstante, es casi poético que Ramos y Cruz se hayan encontrado a estas alturas, ya que ninguno de ellos representa a quienes dicen representar.
