Luego del traspaso de la totalidad del canal fusion a manos de Univisión, nos preguntamos si la cadena estaría dispuesta a adaptarse y a brindar un producto más incluyente. Ayer, Univisión dio una respuesta mixta.
Al Punto Florida (APF) estrenó inmediatamente después del programa nacional, transmitiéndose en las afiliadas del Estado del Sol- presentado por Mariana Atencio y Ambrosio Hernández del WSVN 23 en Miami. Yo admito que tenía reservas iniciales sobre el proyecto, pensando que APF sería un espejo local del programa nacional. Pero en ese sentido, me equivoqué.
Lo que ví fueron vistazos fugaces de lo que sería la programación noticiosa de Univisión a partir del día en que desistan de promulgar la política del agravio migratorio. En términos de estilo, el programa tiene una apariencia fresca y alegre. El programa tiene buen ritmo y los presentadores tienen buena química ante las cámaras.
Si bien el programa pareció ser Miamicéntrico en cuanto a invitados y temas, sospecho que fue una cuestión de planchar bien el estreno más que algún sesgo regionalista. Anticipo que con el pasar del tiempo el programa tendrá una mayor inclusión con las otras regiones del estado. El formato, de ser exitoso, se presta para duplicación el estados como Texas, Nueva York, California, e Illinois.
Habiendo dicho esto, existen áreas de oportunidad. El consabido panel de política presidencial estuvo desequilibrado. Juntos a Atencio y Hernández estuvieron el exalcalde demócrata de Miami-Dade Alex Penelas, y Fernand Amandi- el "Amandi" de la prestigiosa consultoría demócrata Bendixen Amandi. En otras palabras, no hubo republicanos presentes en ese panel. Si en alguna ciudad se puede conseguir republicanos de habla hispana para que comparezcan en un panel presidencial, es en Miami, pero ese no fue el caso.
Eso estuvo raro, pero no tan raro como el último segmento. El Al Punto original siempre busca combinar el entretenimiento, y su homólogo floridiano buscó hacer lo mismo al traer al anfitrión radial Enrique Sánchez. El segmento arrancó bien con Sánchez, quien es bastante entretenido (requisito fundamental de ser el anfitrión #1 de Miami) y tiene un relato conmovedor. Lametablemente, el segmento se convirtió en un mejunje de promoción intracorporativa y de apoyo a Hillary Clinton sin ton ni son ni propósito claro.
En fin, el resultado fue mixto. Muchos puntos buenos, algunas interrogantes, y algunos de los mismos sesgod de siempre. Y así respondió Univisión a la inquietud sobre su capacidad o habilidad de presentar un producto más incluyente que apele a una mayor teleaudiencia: "...si nos da la gana".
