La mayoría de los medios nacionales e internacionales muestran un grado asombroso de percepción selectiva al cubrir los comentarios y acciones del papa Francisco. El último ejemplo es la cobertura abrumadoramente celebrada referente a la decisión del sumo pontífice de revisar el catecismo católico para expresar su oposición general a la pena de muerte.
En la televisión en español de EE.UU. la noticia recibió una atención fuera de serie.
Univisión, por ejemplo, anunció el movimiento como el prefacio de cambios aún más radicales a la enseñanza de la Iglesia, incluida la apertura del sacerdocio a las mujeres, y el fin de la disciplina del celibato sacerdotal.
LOURDES DEL RÍO, CORRESPONSAL, NOTICIAS UNIVISIÓN: Pero esta decisión del papa Francisco no se da en un vacío. Aseguran los expertos que el sumo pontífice podría estar probando las aguas para eventualmente hacer cambios aún más dramáticos en otros aspectos de la doctrina católica.
DANIEL ÁLVAREZ, PROFESSOR DE TEOLOGÍA, FLORIDA INTERNATIONAL UNIVERSITY: Su postura es siempre anti-legalista. Y en nombre del anti-legalismo muchas cosas nuevas pueden surgir. Por ejemplo, el sacerdocio para las mujeres; puede surgir el fin del celibato.
El tono de la cobertura fue similar durante el comienzo del verano también, cuando el papa también obtuvo importantes titulares después de que se informó que en privado le dijo a un homosexual víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote errante que "el ser gay no importa. Dios te hizo así y te ama así".
Como MRC Latino notó en ese momento, mientras que las supuestas palabras del papa podrían interpretarse de una manera consistente con la enseñanza católica clásica de que Dios "odia el pecado, pero ama al pecador" (y la víctima misma le dijo al Philadelphia Inquirer que no interpretó las palabras del papa como presagiando un cambio en la enseñanza de la Iglesia), la interpretación pregonada por los medios liberales fue decididamente que el papa y la iglesia católica ahora “aman el pecado, y aman al pecador".
Sin embargo, durante varias ocasiones este verano, el papa también ha hecho declaraciones claramente conservadoras y ortodoxas sobre temas igualmente controvertidos, solo para recibir un tratamiento frío y silencioso por parte de esos mismos medios. Por ejemplo, pocas semanas después de la revelación de su declaración privada a la víctima chilena de abuso sexual, mientras hablaba de modo extraoficial a la Asociación de Familia Italiana, el papa declaró explícitamente que “hoy –duele decirlo– se habla de familias ‘diversificadas’: diferentes tipos de familias. Sí, es cierto que la palabra ‘familia’ es una palabra analógica, porque hablamos de la ‘familia’ de las estrellas, de las ‘familias’ de los árboles, de las ‘familias’ de los animales. Es una palabra analógica. Pero la familia humana como imagen de Dios, hombre y mujer, es solo una. ”. Esta última observación que no deja margen de maniobra para los liberales, cayó en oídos sordos sobre todos los principales programas de televisión de la mañana y la tarde en los Estados Unidos, tanto en inglés como en español.
En otra declaración severa en contra la agenda del "lobby gay", el papa también advirtió a los obispos italianos que examinen cuidadosamente a los candidatos al sacerdocio y rechacen a cualquier persona que sospechen que pueda ser incorregiblemente homosexual, diciéndoles “si ustedes tienen la menor duda, es mejor no dejarlos entrar”. Una vez más, las principales cadenas de televisión de EE.UU., tanto en inglés como en español, eligieron ignorar por completo una declaración del papa que era clara e inequívocamente adversa a la agenda de políticas LGBTQ.
Tal como lo señaló Bill Donohue de la Catholic League, esta cobertura selectiva de los recientes comentarios y acciones del papa son importantes, particularmente cuando estamos anticipando el próximo Encuentro Mundial de las Familias, un evento patrocinado por el Vaticano que se realizará en Irlanda a partir del 22 al 26 de agosto. "Los activistas homosexuales están tratando desesperadamente de redefinir a la familia para incluir a las parejas homosexuales", señaló Donohue en un análisis de los acontecimientos que conducen al evento, pero "el papa Francisco ha puesto una ´llave inglesa´ en su agenda".
Felicitaciones al líder de más de mil millones de católicos en todo el mundo por continuar compartiendo su perspectiva sobre las controvertidas cuestiones morales del momento, y vergüenza les debería dar a los medios liberales por tratar de amordazarlo de modo que solo se incluyan en su agenda las “interpretaciones” que sean música para sus oídos.
